¿Te colocas un producto en el pelo y al cabo de unos días se te pone seco? ¿Sientes que las hidrataciones nunca te agarran? ¿Los tintes te provocan más quemaduras? Entonces lo más probable es que tengas porosidad del cabello. ¿Te colocas un producto en el pelo y al cabo de unos días se te pone seco? ¿Sientes que las hidrataciones nunca te agarran? ¿Los tintes te provocan más quemaduras? Entonces lo más probable es que tengas porosidad del cabello.
Pero, ¡que no cunda el pánico!, porque el team Mi pelazo va saliendo al rescate, para enseñarte cómo puedes devolverle la vitalidad y brillo a tu cabellera, sin maltratarla o dañarla. ¡Comencemos!
La porosidad del cabello es la capacidad que tiene nuestro pelo para retener y mantener los nutrientes e hidrataciones dentro de nuestras cutículas.
Sin embargo, en ocasiones el procedimiento puede acelerarse y provocar esa sequedad capilar que nos deja el pelazo con estilo estropajo o desgreñado.
Es por eso que los estilistas dividieron este proceso en tres niveles (o tipos), con el fin de identificar y tratar el problema rápidamente, los cuales son:
Ocurre cuando el paso y la absorción del agua o las sustancias nutritivas, se dificulta por tener cutículas muy compactas (aunque, una vez dentro, se mantiene).
Es la porosidad ideal. En este nivel las hebras son más flexibles, por lo que los nutrientes e hidrataciones penetran y se retienen con mayor facilidad.
En este tipo de porosidad las sustancias entran y salen rápidamente a través de diferentes agujeros, como si fuera un colador de pastas.
Saber el tipo de proceso capilar que tienes, es importante para conocer la capacidad exacta que tiene tu cabellera para captar vitaminas, minerales y nutrientes. Si aún no sabes cuál tienes, ¡no te preocupes!, ya pronto lo descubrirás.
Después de leer los niveles de seguro te habrás preguntado: ¿a cuál tipo perteneceré? Si ese fue el caso, ¡sigue leyendo!, porque te enseñaremos a cómo descubrir en qué estado de porosidad está tu melena. ¡Manos a la obra!
¡Beauty Tip!
Intenta realizar la prueba con el cabello recién lavado y sin productos capilares (mascarillas, tintes, decoloraciones, alisados, siliconas, etc.), para evitar que se vea alterada por los químicos que tienen algunos de estos cosméticos.
Una vez pasado ese periodo de tiempo, tus fibras capilares ya tuvieron que haber reaccionado al agua y mostrar algún tipo de resultado:
¡Consejo!
Recuerda que este es un test de prueba, así que si aún tienes dudas o los resultados no fueron muy conclusos, agenda una cita con tu estilista de confianza, para que te puedan dar la asesoría que necesitas.
Como habrás notado, la porosidad baja y alta son las que más causan problemas, por lo que es necesario buscar soluciones rápidas y efectivas para tratarlas o prevenirlas.
Es por eso que a continuación te mostraremos 5 tips que te ayudarán a cambiar las greñas de estilo estropajo, a una cabellera suave y radiante. ¡Vamos a chequearlos!
Recuerda que frotar el cabello con mucha fuerza provoca que tus fibras capilares se quiebren, abran o se sensibilicen. Por esa razón, siempre recomendamos que al momento de lavar la melena se realice con movimientos suaves y circulares, para evitar daños en tus cutículas. ¡Toma nota!
Apuesta por los cosméticos ricos en queratina, debido a que es una proteína que ayuda a rellenar todas las brechas que hay dentro de tu cutícula. Además, no olvides que debes de evitar (a toda costa), los artículos que tengan siliconas, sulfatos y parabenos, ya que son compuestos que sensibilizan e irritan tu cuero cabelludo.
Como ya te lo mencionamos, los pelos porosos tienen dificultad para absorber o retener las hidrataciones y los nutrientes. Por ese motivo el enjuague será tu mejor aliado al momento de desenredarlo, porque evitará que tus hebras se abran y, a su vez, hidratará tu pelazo en el proceso. ¡Fantástico!
El calor es el enemigo número de tus mechones, y más cuando los utilizamos y no cubrimos nuestras fibras capilares con algún protector térmico. Si eres de las personas que no puede deshacerse de estas herramientas, ¡no te preocupes!, existen otras soluciones como: no emplearlos constantemente (una o dos veces por semanas es más que suficiente), aplicar mascarillas térmicas (estas crean una poderosa barrera alrededor de tus puntas y cuero cabelludo, para disminuir los daños ocasionados por el calor), y tener una buena rutina de hair care.
¡Cuéntanos! ¿Conocías acerca de esta capacidad que tiene tu cabellera? Recuerda que la porosidad del cabello es muy común y todos sufrimos de ella. Sin embargo, ¡no es imposible tratarla!, ya que solo depende de los mimos, cuidados y paciencia que tengas.
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